El impacto del clima en las aves migratorias

Las aves migratorias como cigüeñas, golondrinas o grullas llegan cada primavera a nuestro país tras recorrer miles de kilómetros. España es un punto clave en sus rutas, pero el cambio climático está alterando sus patrones: muchas especies ya no migran o llegan y no encuentran el clima ni el alimento que necesitan.

La sequía y la pérdida de hábitats, como los humedales, han afectado especialmente a las aves acuáticas e insectívoras, que han disminuido notablemente, y algunas especies más grandes, como las cigüeñas, ya permanecen todo el año aquí, y se las puede ver en zonas como vertederos para conseguir comida.

Por el Día Mundial de las Aves Migratorias, recordamos que protegerlas es proteger también nuestro entorno. Sin ellas, nuestras ciudades y campos estarían más vacíos.